¿Qué es una adicción?
Una adicción es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro. Se basa en la búsqueda del alivio a través del consumo o uso de sustancias u otras conductas similares.
El desarrollo de esta conducta implica para la persona adicta la incapacidad de controlarlo, dificultad para abstenerse, deseo del consumo, disminución del reconocimiento de los problemas derivados de la adicción y en las relaciones interpersonales, así como una respuesta emocional disfuncional. Esto crea problemas en la vida de la persona adicta, mermando su calidad de vida.
A parte de las adicciones a sustancia tóxicas (alcoholismo y drogodependencia), existen múltiples adicciones a:
- Nuevas tecnologías (tecnofilia).
- Sexo (ninfomanía).
- Apuestas (ludopatía).
- Videojuegos.
- Móvil (nomofobia)

Las adicciones pueden derivar en problemas graves para la salud física y mental del paciente. Es importante detectarlas en un estado precoz para conseguir un diagnóstico y tratamiento efectivo. Por este motivo, es muy importante la colaboración de amigos y familiares, tanto en la detección, como en el tratamiento y seguimiento.
Frecuentemente, las personas adictas tienen problemas de salud derivados de sus adicciones, especialmente en el caso de sustancias tóxicas. Estas pueden ser enfermedades cardíacas, pulmonares, cáncer o de salud mental. Asimismo, adicciones al sexo o a las drogas pueden aumentar el riesgo a sufrir infecciones de gravedad, como el VIH o la hepatitis C.
En las adicciones, también es habitual la coexistencia de enfermedades mentales. Algunos trastornos como la ansiedad, la esquizofrenia o la depresión pueden ser resultado del consumo de drogas o empeorar en consecuencia.
Finalmente, las adicciones pueden terminar afectando y causando daño a otras personas, especialmente en casos de embarazo pero también por estrés o ansiedad.